17 de agosto de 2012

filosofía mundana (difícil)

Querido viernes,

Ya no me acordaba qué quería decir ser becario.
Quiere decir que aunque tengas más estudios que tus superiores te van a explicar como hacer las cosas como si fueras alumno de instituto. Y te lo van a explicar mal porque no puede ser que lo sepas hacer mejor que ellos, así que te vas a pasar días o semanas aprendiendo las cosas mal, hasta que otro becario (de segundo año, posiblemente) te lo vuelva a explicar todo bien y te eche una mano. Entonces criticareis a los superiores pero si os ven juntos más de 10 minutos os mandaran a buscar fotocopias o simplemente te dirán "ayúdame con eso". Ayúdame es sinónimo de "ven que te vas a romper la espalda cargando esto mientras yo te aguanto la puerta" o "ven que a mi esto no me gusta hacerlo así que te lo explico a ti y trabajas por mi". Esto, es lo que quiere decir ser becario. En estos momentos pienso en mi vida en Dublín y como ahora mismo podría estar ascendiendo y llevando una vida más o menos decente. Pero no.

El caso es que aquí me cuesta la vida conocer gente. En Dublín fue todo mucho más fácil porque los compañeros eran unos soles pero aquí todo el mundo hace la suya y no hay relación más allá de la oficina. Eso conlleva que me pase los fines de semana sola trabajando más o simplemente leyendo o dando vueltas por al ciudad como alma en pena.
Empezar de nuevo siempre cuesta y yo he empezado 2 veces en menos de un año. Nadie dijo que sería fácil.




3 de agosto de 2012

filosofía mundana (iniciación)

Querido viernes,

Llevo 15 días en el paraíso natural del Québec.
Hace calor y mi maleta llena de jerseis de lana y bufandas no estaba preparada para eso. El segundo día tuve que irme a comprar ropa de verano.

Provisionalmente tengo un piso compartido con una compañera pero a partir de septiembre tendré que mudarme. Estoy buscando apartamentos, habitaciones y puentes bajo los que vivir.

El equipo es internacional. Trabajo con mucha gente de Francia pero también hay italianos, iranís, serbios, japoneses y canadienses, por supuesto. Esto es solo mi equipo pero la central parece la ONU. En las salas de descanso te puedes encontrar gente haciendo skypes con las familias en cientos de idiomas. Padres deseando las buenas noches a sus hijos, mujeres mordiéndose las uñas mientras esperan que sus maridos lleguen a casa y las llamen, hijas pidiendo recetas de cocina a sus madres o gente que simplemente se toma un café y comentan las ventas.

Trabajo mucho, no tengo horario fijo, cobro un poco más que en Dublin y de momento la responsabilidad es casi nula. Estoy en mi mes de formación y ésto me permite preguntar, equivocarme, empaparme como una esponja de todo y de todos. No estoy en mi especialidad y por eso tengo que aprender como una becaria más. Me paso las noches leyendo artículos, viendo vídeos de presentaciones anteriores, estudiando las otras empresas y muchas veces me voy a dormir pensando quién me mandó a mi meterme en estos terrenos y empezar de nuevo, que en casa ya estaba bien. Pero no, me repito mil veces que es aquí donde ahora tengo que estar, que el saber no ocupa lugar y menos ahora con los pens.


No tengo noticias de Al desde que llegué que me mandó un mensaje deseándome buena suerte. Hablo con Ágatha y Adam y me cuentan que está bien, que se acuerda de mi de vez en cuando en algunas conversaciones y dice que me tiene que llamar pero que ni siquiera hace el gesto de parecer preocupado.